Odio los límites.
Siempre fui muy necia, muy traviesa, muy aventurada.
Los límites para mi, son como retos.
Y tú, todo el tiempo me pones paredes, me limitas. Decidís por mi, como si supieras lo que me conviene. Cómo si entendieras lo que pasa en mi cabeza o en mi corazón.
Me desesperas, me enojas, me frustras.
Y si hubiera una forma de besarte y ahorcarte al mismo tiempo lo haría.
Al final, no puedo culparte. Yo misma te tengo límites. Tengo la puerta cerrada por remodelación.
Ojalá pudiera decirte: pasa adelante, acomodate.
Bienvenido a mi corazón.
Pero apenas y clausure el changarro por bancarrota y no me alcanza todavía para la reinaguracion.
Solo hay una respuesta para lo nuestro:
lugar y momento equivocado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aqui un comentario o lo que se te ocurra :D