lunes, 8 de junio de 2015

Uno los dos.

Me amanecieron los ojos pegados, con unas lagañas amarillo verdosas.
Creo que tengo conjuntivitis, o tal vez son de tanto llorar ayer.
El despertador sono a las 6 de la mañana y pense en levantarme
pero lo primero que pensaba era en ti
y unas ganas horribles llorar y gritar se me quedaban en la garganta.
Me arrulle yo misma con las palabras que usaba mi mama...
"Shhh dormite nena. No paso nada. Dormite."
Pero eventualmente me tuve que levantar.
Y ahi es donde empieza el martirio.
De repente no tengo nada que hacer,
porque lo unico que hacia todos los dias de mi vida eras tu.
Tengo que empezar mi vida de cero casi,
al menos mi rutina.
Muchas de las cosas que hacia contigo, ahora las hare sola.
Ver la television, peliculas, almorzar... dormitar en un sillon.
Me aguanto las ganas de llorar.
Doy un suspiro y aunque estan en el borde de mis ojos,
las pobres gotitas de agua nunca llegan a tocar mi rostro.
Y como diria Miranda, en uno los dos:

Y es que tu

no eras tu sin mi no

no eras nada ni yo

existía sin tu compañía