de como la motivación me abandona

Hablando con unas amigas hoy recordé lo triste que se ha vuelto para mi pensar en estos últimos cuatro años. Recuerdo la ilusión con la que empece mi carrera, en especial recuerdo una vez cuando la maestra de lenguaje nos hizo escribir un ensayo titulado "Porque quiero ser maestro/a de educación musical" y yo tan feliz escribí montones de maravillosas razones.

Las razones siguen existiendo, aun así toda la motivación que alguna vez hubo se esfumo antes de llegar al final de la carrera.

Que tristeza.

No se cuantas veces me he arrepentido de haber dejado mi colegio, pero creo que también de haber seguido en el colegio me hubiera arrepentido de no haberme ido.

Una completa idiotez lo sé.

Aun así estoy intentando terminar lo que empece aunque ya haya "arruinado" mi vida como diría mi mamá, al haber perdido un año. Como si yo no fuera fácil de deprimir este año pinta los peores colores para mi y yo con una sonrisa mas fingida que el color rubio del cabello de una compañera de clase intento sobrevivir y prácticamente empezar desde cero.

Personalmente siempre me he calificado como RARA por lo que el que mis compañeros de clase me aceptaran tal cual soy fue para mi casi como un milagro. Podía decir lo que me viniera en gana y si bien se que la mayor parte del tiempo pensaban "esta está loca" nunca me intentaron juzgaron de mala manera.

En cambio ahora debo volver a hacerme amiga de mis nuevos compañeros, tengo que conocerlos lo mejor que pueda para que tal vez ellos también me puedan aceptar como soy.

Gracias a Dios que han sido amables conmigo si no no sé que seria de mi en esa clase.

Es una melancolía tan fuerte la que siento, sentada en el mismo salón que el año pasado, con el sol dándome en el mismo lado de la cara, con el mismo uniforme, con los mismos maestros... pero escuchando las risas divertidas de mis queridos compañeros con los que llegue a pasar 10 horas diarias en el salón de la par.

Ellos siguieron, yo no. Yo sigo estancada sin perdonar el haberme fallado a mi misma, que yo haya sido mi propia piedra en el camino.

No se como puedo ser tan estúpida de cometer tantos errores y de ser lo suficientemente inteligente para darme cuenta de que los cometo.