lunes, 28 de febrero de 2011

diario de un alma enferma 1

Me siento cansada.
Todos los días cuando me despierto los parpados
me pesan mil toneladas como si hubiera llorado toda la noche,
mis sueños son pesadillas y en la madrugada me despierto con frio
porque he tirado todas mis sabanas.
He vivido estas primeras semanas del año como en un sueño,
como desde otro lugar donde miro todo de lejos,
donde no soy yo la que esta en esta piel,
donde no soy yo la que tiene estos ojos que pesan,
donde no soy yo la que tiene esa cabeza de loca en cualquier momento del dia,
donde es mi risa la que se oye cuando dicen algo divertido,
la que se levanta todos los días pensando:
hace año fue un (ejemplo) 28 de febrero igual que hoy
y no lo aproveche.
Son 365 días de un año que te persiguen
cada vez que escribís la fecha en el margen de una hoja,
en la caratula de un trabajo y notas que el año ha cambiado
pero seguís escribiendo el mismo grado.
Se siente tan mal estar en este cuerpo,
se siente tan mal despertar cada día
y que todos te digan que sigas
y tu les decís esta bien lo haré
pero cada día crees menos en ti misma.
Cada vez es más duro dejar esa nube de fantasía
desde donde veo todo
e intentar encajar en este mundo extraño
en esta maldición en la que fui a caer.
Tirada en un sillón viendo el techo
sigo pensando
"ahorita estaría haciendo exis cosa"
y me muerdo la lengua para no llorar.
Y no hago lo que debo porque me recuerda mi fracaso.
Como quisiera hacer como cuando te pica una serpiente
que te succionas todo el veneno para quedarte
limpio y seguir.
Sacarme toda la sangre y ser otra
tal vez eso cambiaría como me siento
sobre mi misma.

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