lunes, 24 de octubre de 2011

de la familia y los antepasados extranjeros


No sé si pase en todas las familias, pero en la mía creo que ha pasado siempre. Después de casi cualquier almuerzo familiar (sino incluye alcohol claro está) y en realidad, casi cualquier momento, los "adultos" terminan hablando de la familia y de nuestros antepasados.

Mi familia es relativamente pequeña, al menos con quienes me relaciono. Por el lado de mi mamá, el abuelo, un tío, una prima en los Estados, un primo y dos tías y dos primos en Huehuetenango de donde es mi abuelito. Por el lado de mi papá, un tío, una tía, mis tres primos, otro tío, una prima y su nena, un primo y su nena y por supuesto la abuela. Eso es todo ¿para qué más? Seguramente tengo más familiares pero nunca me he preocupado por llevarme bien con ellos (si alguien se siente ofendido por esto ¬¬ háganle EGGS).

Igual, como les decía, he crecido oyendo las historias de mis antepasados extranjeros que eran ricos y algunos hasta famosos. Hasta donde sé, porque también lo cuentan todo enredado, un bisabuelo era italiano y probablemente arquitecto de algunas cosas en la zona 1 (su apellido era Roque creo) y mi abuela paterna es prima o algo así de Christopher Reeve, el que actuaba en Superman y después quedo paralitico (de hecho, el segundo apellido de mi abuela es Reeve). De la familia de mi abuela materna se sabe poco, después de una gran pelea que hubo en 1970 solo sabemos que hay una casa en la zona 3 que se supone nos pertenece. El otro día me entere que también había alguien de apellido Abril en la familia que era familiar directo de los dueños del Teatro Abril aquí en Guatemala. Tengo familiares en Peten que no conozco y en San José Pínula con quienes se perdió la comunicación hace mucho. Mi abuelo era escritor igual que yo, pero era un borracho de primera (algún día contare su historia).

Como verán, hay mucho que contar pues al parecer en la historia de mi familia es común la muerte o separación de las parejas (hay una historia de una tipa que se caso con un finquero súper pistudo ¡y se termino escapando con el encargado de los caballos!) así como la migración de parientes por equis o ye razones. Últimamente me interesan muchísimo esas historias, principalmente porque cuando las cuento, nadie me cree y piensan que es mentira. No crean, yo también he pensando ¿será mentira? y precisamente POR ESO quiero que me digan todo todo TODO sobre mis antepasados, así cuando pueda, investigaré si existe la remota posibilidad de que sea verdad.

Mientras, me sigue encantando oír las historias de mis abuelos y de las tías y tíos mientras fuman después de almorzar. Me gusta creer que detrás de mi hay historias interesantes e increíbles que me llevaron a estar donde estoy (sin dinero ni propiedades pensaría mi mamá) pero que al fin y al cabo son parte de lo que soy y de lo que seré.


Estos son los tíos de mi abuelo. De izquierda a derecha, el tío Maximiliano que dice se suicido a eso de los 26 años; la siguiente es la tía Matilde; después esta la abuela de mi abuelo (la señorona de en medio) Doña Florentina y las dos niñas son Natividad (la mas grande) y Dominga (la chiquita). Dicen que Dominga se murió unos añitos después cuando hubo una erupción de un volcán, las cenizas llegaron hasta Huehuetenango y de la impresión o algo así se murió (eso dicen). Los últimos dos, son mis bisabuelos, don Toribio Galindo y Doña María Sosa de Galindo. La ropa que llevan se me hace a la pelicula de "Amor en los tiempos del Colera) ¿no les parece?


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