n.n de mis obsesiones y otras costumbres raras n.n

erase una vez una pradera donde habitaban los seres humanos
en la pradera no habian arboles asi que todo el tiempo era soleado
la unica manera de escapar de ese sol desgastante era entrando a un jardin
en ese jardin solo podian entrar parejas que sintieran amor uno por el otro
muchas personas entraban y ya no salian nunca más
otras entraban y salian cada poco
un dia de tantos sucedio como tantas veces habia visto esa pradera
que un niño le dijo a una niña ¿quieres andar conmigo por el jardin?
la niña sonrio y respondio que si, se tomaron de la mano y entraron al jardin
el ya lo habia visto una vez pero anduvo poco tiempo en el
ella nunca habia entrado asi que todo lo miraba con entusiasmo
habia hermosas flores y plantas
habia arboles altos que ofrecian sombra a las parejas del lugar
habia riachuelos donde tomar agua y saciar la sed
las mariposas volaban por entre los arbustos
y los pajaros ofrecian su canto feliz
a los niños les pasaba lo que muchas veces habia sucedido
a veces se tomaban de la mano muy fuerte
otras se soltaban con enojo
y otras podias observarlos juguetear con sus dedos
ella era feliz con todo y todo
a ella le gustaba recoger flores
y ofrecercelas a su amado
el las tomaba con sus manos suaves
pero no miraba lo hermoso de la flor
siempre observaba sus espinas
ella guardaba para si todos los petalos secos
de flores que habia recogido en el camino
el observaba los aruñones de las espinas
que quedaban en sus manos
un dia despues de muchas veces
sucedio lo que tantas veces habia visto el jardin
el solto su mano
ella se asusto
el le mostro las heridas
ella le mostro las petalos secos
el no entendia sus petalos
ella entendio sus heridas
con una sonrisa quiso darle una ultima flor
antes de salir del jardin
y volver al sol de la pradera
el la recibio y se topo con mas espinas
ella salio por el norte del jardin
el salio por el sur
el le dijo: prometeme que nos encontraremos
dentro de un tiempo en la entrada del jardin
cuando las flores ya no tengan tantas espinas
y ya no nos puedan hacer daño
ella con una sonrisa triste le dijo que no
una flor no es una flor sin sus espinas
no podes ver lo hermoso de sus colores
sin lastimarte de vez en cuando con sus espinas
el se puso triste y le dijo que igual la esperaria
ella sabia que no debia regresar
tambien sabia que lo veria algun dia desde la pradera
tomando la mano de otra niña
tambien sabia que algun dia ella entraria
tomada de la mano de otro niño
mientras tanto ella podia sentir el fuerte sol
secar sus lagrimas
mientras tanto ella decidio esperar en el sol...